Hablar del viñedo en Alsacia implica escenarios verdes con grandes colinas, donde el clima permite crear magníficos vinos blancos con una gran influencia germana, aunada a la gran variedad de perfiles aromáticos y gustativos.
Cuando tuve oportunidad de conocer Alsacia, particularmente Estrasburgo, me cautivó por ser una ciudad donde las casas parecen salidas de un cuento de hadas, y donde la mezcla entre la parte francesa y alemana se hacía sentir en cada rincón, desde el idioma hasta los olores y sabores de la misma.
Esta zona se encuentra ubicada en la parte este de Francia, y precisamente esa frontera con Alemania y Suiza la ha hecho un lugar único para el desarrollo cultural, gastronómico y, por supuesto, vitivinícola. De hecho, la mayor parte de su territorio tiene una gran influencia del río Rin, lo cual ha ayudado al desarrollo de la región.
Viñas y cultura germánica
Hablar del viñedo en Alsacia significa recorrer un lugar en donde predominan los escenarios verdes con grandes colinas, donde la mezcla de un clima fresco e incluso frío en buena parte del año, aunado a la diferentes tipos de suelo que podemos encontrar, dan como resultado magníficos vinos blancos con características diferentes y una gran variedad de perfiles aromáticos y gustativos, que van desde vinos florales, frutales, o incluso algunos en donde predominan las notas ahumadas.
Estas características que se suman a su calidad y complejidad, así como el precio accesible de éstos el mercado, han puesto el reflector en esta zona vinícola que hoy cuenta con más de 4200 productores locales que generan más de 150 millones de botellas anuales, produciendo cerca del 18 % de los vinos blancos de toda Francia, en sus más de 15.000 hectáreas de viñedo. Cierto es que la mayor parte del consumo de la producción es local, y sólo el 28 % se exporta.
Por su ubicación geográfica y mezcla cultural, en donde se ha conjuntado la cultura alemana con la romana, ha dado como resultado que los vinos de esta región tengan una gran influencia germana, principalmente en el uso de ciertas variedades de uva que se pueden considera típicas del viñedo alemán o austriaco.
Una gran diferencia entre los vinos alemanes y los alsacianos es que los primeros se caracterizan por ser vinos abocados en donde en la vinificación se busca equilibrar la acidez de la uva con el azúcar, y por tanto se deja cierta cantidad de residual, haciéndolos más golosos en boca. Sin embargo, en Alsacia se busca consumir todo el azúcar durante la elaboración de los caldos, obteniendo así vinos secos o semisecos, los cuales conservan buena estructura y acidez, pero sobre todo concentran las características de la uva. De hecho, algunos expertos afirman que los vinos varietales de uva Riesling más destacados en el mundo por su finura y complejidad, son los alsacianos, de la mano de los vinos austriacos y alemanes de calidad.
Variedades de uva
Algo que resalta también desde el punto de la elaboración, siguiendo un poco el estilo de los vinos alemanes, es el que la mayor parte de los vinos de esta zona son monovarietales, principalmente de uva Riesling y Gewürztraminer. Este tipo de vinos de una sola uva casi son los únicos dentro de toda Francia, ya que la mayor parte de las regiones productoras buscan el coupage o mezcla de diferentes cepas.
Dos cosas distinguen una botella de vino alsaciano. La primera es el uso de la tradicional botella alsaciana o de vin du Rhin, la cual también es conocida como flauta de Alsacia, siendo una de las limitaciones que desde 1972 ha puesto el Consejo Regulador a esta zona de producción. La segunda característica es que en la etiqueta del vino rara vez se menciona el nombre del viñedo, pues solamente se incluye el nombre de la casa y la variedad de la uva.
Por su clima, en esta región predominan las cepas blancas; cabe destacar que la mayor parte de las uvas utilizadas en Alsacia no se encuentran en ninguna otra zona vinícola francesa. Las variedad autorizadas por la Denominación de Origen son las siguientes: Sylvaner, Pinot Blanc, Riesling, Muscat, Pinot Gris, Gewürztraminer, Klevener de Heiligenstein o Savagnin Rosa; mientras que la única variedad tinta permitida es la Pinot Noir, la cual se utiliza para sus vinos rosados.
Variedad |
Tipicidad |
Sylvaner | Vinos frescos y ligeros.
Bouquet afrutado con cítricos y flores blancas. |
Pinot Blanc | Vinos afrutados.
Frutas blancas, manzana y ciertas flores. |
Riesling | Vinos elegantes.
Notas frutales, florales, pero donde destaca la mineralidad. |
Muscat | Vinos frescos y sutiles.
Aromas florales. |
Pinot Gris | Vinos estructurados y con cuerpo.
Complejos aromáticamente, donde encontramos notas ahumadas. |
Gewürztraminer | Vinos exóticos y especiados, de cierto dulzor.
Frutas tropicales, florales y especias. |
Klevener | Vinos aromáticos, con notas similares al Gewürztraminer.
Notas cítricas, vegetales, minerales, de miel y flores. |
Pinot Noir | Desarrolla aromas a frutos rojos con notas de madera y vainilla, pues normalmente tiene envejecimiento en barrica. |
Participación del viñedo alsaciano por cepa
Pinot Blanc – 21.3 %
Riesling – 21.8 %
Pinot Gris – 15.4 %
Muscat – 2.3 %
Gewürztraminer – 19.8 %
Pinot Noir – 10.2 %
Sylvaner – 6.8 %
Chasselas – 0.5 %
Klevener – 1.3 %
Clasificaciones
Dada la versatilidad de los vinos y de la zona existen tres clasificaciones oficiales. La primera fue creada en 1962 y es la Denominación de Origen Controlado Alsace (DOC Alsace). Esta Denominación de Origen con sus 53 representantes, produce el 74 % de los vinos de la región, con una participación del 92 % en vinos blancos en su producción, lo cual no es de extrañar por el clima frío que predomina durante el año en la zona.
Una de las restricciones de la misma es la elaboración de vinos con una sola cepa, la cual debe estar indicada en la etiqueta, siendo así una de las razones por la cual predominan los vinos monovarietales alsacianos.
Sin embargo, también se permite ensamblar vinos de varias cepas comúnmente denominadas Edelzwicker (zwicker – mezcla, y edel – noble), en donde se hace un coupage de variedades blancas de la DOC Alsace, sin indicar el porcentaje. Las variedades se puede vinificar por separado o en conjunto, e históricamente las variedades venían de la misma parcela.
La otra mezcla permitida es la conocida como Denominación Gentil, la cual se reserva a los vinos provenientes de mezclas de mejor calidad. Para esto, se requiere que se tenga como mínimo un 50 % de Riesling, Muscat, Pinot Gris o Gewürztraminer, y el resto puede ser Sylvaner, Chasselas o Pinot Blanc. En esta categoría sí es importante que se vinifiquen de forma separada y que cuenten ya con la categoría de DOC Alsace. Este vino se puede comercializar con esta leyenda, siempre y cuando se haya hecho una cata de validación en botella por parte del Consejo Regulador.
Para vinos que presentan características más complejas que le aportan una tipicidad particular, la DOC permite que se complemente con una denominación geográfica de comuna, las cuales atienden a reglas más estrictas de producción. De estas denominaciones comunales, existen sólo 13.
También existe una división de vinos de lieu-dit, es decir, de un lugar determinado, los cuales son sometidos a una reglamentación más estricta y limita no sólo la parte geográfica, sino también al tipo de cepas, a la densidad de plantación, al tipo de plantación del viñedo, a los rendimientos por planta y hectárea, así como a la madurez de la uva.
Trece años después de la creación de la primera Denominación de Origen, en el año de 1975 se creó la Denominación de Origen Controlada Grand Cru, la cual sólo cubre el 4 % de la producción, y tiene registrados 51 lieux-dits o lugares delimitados que van de las 3 a 80 hectáreas. Esta producción se beneficia de la calidad AOP, ya que su producción es mucho más estricta en cuanto a limitantes y por lo tanto, la calidad.
Por su parte, la Denominación de Origen Controlada Crémant de Alsacia, agrupa desde 1976 a los vinos espumosos, que ya desde la primera mitad del siglo XX se elaboraban con un método tradicional. Esta reglamentación permitió a las vinícolas de la región producir vinos espumosos de calidad, satisfaciendo así las necesidades del mercado y compitiendo con otros vinos franceses.
La DOC Alsace y Alsace Grand Cru, permite el uso de una mención especial, de “Vendimia Tardía” (Vendanges Tardives, en francés), para aquellos vinos que provienen de uvas sobremaduradas, principalmente de las variedades Gewürztraminer, Pinot Gris, Riesling o Muscat, y que además cumplen criterios más estrictos de producción. Para darnos una idea, la vendimia de la mayor parte de las variedades inicia a mediados de septiembre, mientras que las uvas para elaboración de vinos de esta categoría se recolectan a finales de octubre.
La otra mención permitida es la de “Selección de Uvas Nobles” (Sélection des Grains Nobles), para aquellos vinos que son producidos con uvas que fueron seleccionadas y que padecen de Botrytis cinerea o podredumbre noble. Cabe destacar que en esta zona esta enfermedad es valorada, ya que genera vinos de mayor fuerza y complejidad.
Los vinos alsacianos, por su alta acidez y su complejidad aromática, son un excelente complemento para la comida especiada, por lo que los monovarietales de uva Gewürztraminer son excelentes para armonizar con platillos especiados como es el caso de la cocina china. De igual manera, estos vinos por su acidez y estructura, son un excelente complemento para nuestra cocina mexicana, la cual se caracteriza por tener una buena integración de especias y texturas: un Sylvaner alsaciano es la mezcla perfecta para un aguachile con picante moderado, por la frescura y acidez.
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