Canadá es un país de clima templado, pero con una gran tendencia al frío. Sus inviernos suelen ser muy duros en gran parte del país, alcanzando en el norte incluso los 25 grados bajo cero, con hielo y nieve. Los veranos, en cambio, pueden ser templados y en algunas zonas hasta cálidos. En Canadá, por lo tanto, hay cuatro estaciones bien definidas.
Este país se encuentra en el hemisferio Norte, por lo que el verano abarca desde junio hasta septiembre, mientras que el invierno va de diciembre hasta marzo.
Los inviernos suelen ser más duros en muchas regiones del país, especialmente en las provincias del interior y en las praderas, donde Canadá experimenta un clima continental con temperaturas diarias promedio de -15 ºC llegando incluso a los -45 ºC.
En la región norte, la mayor parte del año las bajas temperaturas son las causantes de que todo el paisaje esté cubierto de nieve y hielo más de seis meses del año.
El territorio de Canadá en su inicio fue habitado por una población aborigen durante milenios. A finales del siglo XV, los británicos y los franceses llegaron y se establecieron en este país.
De acuerdo con el censo de 2006, el grupo étnico más grande es el de los anglocanadienses (21%), seguido por los francocanadienses (15,8%), los irlandeses (13,9%), los alemanes (10,2%), los italianos (5%), los chinos (3,9%), los ucranianos (3,6%) y los descendientes de las primeras naciones (3,5%). Hay 600 tribus o gobiernos reconocidos de las Primeras Naciones, los cuales agrupan a 1 millón 172 mil 790 personas. Canadá tiene la tasa de inmigración per cápita más alta del mundo.
La gastronomía de Canadá es un conjunto de costumbres culinarias que corresponden a la integración de los habitantes de este país. Son costumbres que difieren bastante según la zona o región de la que se trate. Tiene una gran influencia de la cocina estadounidense e inglesa y, desde luego, de la francesa.
En general, esta cocina sorprende por su diversidad. Es una mezcla de la base aborigen con la influencia de las diversas comunidades que fueron llegando a lo largo de los siglos. Tan solo en Toronto se sabe que se mezclan más de 60 comunidades con una presencia importante de la china y la italiana.
En Canadá, la gastronomía ofrece platos acordes con su climatología y las estaciones de año. Se consumen pescado, mariscos, crustáceos, carnes y caza. Los platos típicos son el ragoût de boulettes que consiste en un estofado de carne con legumbres y los Cretons du Québec, que es carne de puerco que se sirve fría. Otro producto común es el salmón ahumado y se consume en todo el país. También es fácil encontrar el poutine y la carne de búfalo, el abadejo y la trucha del Ártico. Se consume mucha carne, papa y maíz, ingredientes que tienen un alto valor calórico muy razonable para la climatología, a veces extrema, que se presenta.
La cocina canadiense es un crisol de culturas como el origen de su gente. Se caracteriza también por una agricultura rica con platos típicos según el lugar. Québec tiene una influencia francesa. En la Isla de Nueva Escocia la base es el pescado como el Solomon Gundy, que está hecho con base en arenques aderezados con vinagres y róbalo ahumado.
En Montreal, el pollo y las carnes ahumadas son lo típico como el sándwich Boeuf Fume elaborado con pan negro o centeno, ternera ahumada, pepinillos y mostaza.
Canadá ofrece una gran variedad de vinos y licores que acompañan perfectamente sus comidas. Las bebidas hechas a base de savia de maple son la especialidad de la región concretamente la sidra.
En materia de vinos existen 70 explotaciones vitícolas con ocho mil hectáreas de viñas en cuatro de sus provincias: Ontario, Columbia Británica, Nueva Escocia y Québec. El consumo per cápita de los canadienses es mayor que en EUA y las cuatro quintas partes de los vinos vendidos en Canadá son blancos.
La industria vitivinícola canadiense data de principios del siglo XIX. Ubicado como país de Nuevo Mundo, es hasta los años 60 cuando se inicia el empleo de las cepas nobles en lugar de la Vitis Labrusca. La base de los vinos elaborados en este país son Chardonnay, Riesling, Pinot Gris y Pinot Blanc y en tintas Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Gamay y Merlot.
La industria se divide en tres categorías: grandes empresas comerciales, propiedades vitícolas y pequeños negocios artesanales. Por razones de climatología la calidad de las añadas varía constantemente.
En Ontario se produce el 85% de los vinos canadienses. Sus mejores vinos son los de chardonnay y pinot noir.
En Columbia, las cepas blancas más comunes son la riesling, la gewüstraminer, la bacchus y la auxerroirs. En tintas la pinot noir y la merlot.
En Nueva Escocia hay tres empresas con un total de 60 ha de viñedo que batallan mucho por alcanzar cepas de calidad.
Finalmente en Québec, la región menos favorable para la viticultura, existen 15 empresas cuya cepa principal es la Seyval blanc.
Lo más representativo es que Canadá es el mayor productor de Icewine o vino de hielo que se produce en Ontario y Columbia Británica. Las temperaturas alrededor de -17 ºC hacen que se congele la uva con una cosecha tardía y la uva que se emplea principalmente es la Vidal.
Un vino que sólo puede producirse en temperaturas tan bajas como las de Canadá y que a pesar de servirse frío contiene un alto grado de azúcar y un grado moderado de alcohol, pero que, junto con la gastronomía es excelente para generar el calor que se requiere, sobre todo en invierno, y un equilibrio interesante tanto en maridajes de armonía como en sintonías gustativas de contraste. No cabe duda, un gran sabiduría de la naturaleza.
Pilar Meré
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