No podemos esperar a que termine la cuarentena para regresar a los restaurantes, esos espacios mágicos que, cada uno con su muy particular atmósfera, nos invitan a relajarnos, a dejarnos llevar y consentir, y a comer todo lo que el cuerpo aguante.
Muchos de nosotros no somos solo fanáticos de comer fuera, sino que nos encanta el hecho de hacer una reservación en un restaurante especial (ese que llevamos semanas queriendo visitar), llegar a sus puertas y sentarnos en la mesa asignada analizando alegremente cada elemento decorativo que nos rodea. Los restaurantes son la casa de nuestros platillos favoritos, una casa que respetamos y añoramos sin importar hace cuánto fue la última vez que los visitamos.
Sin embargo, sabemos que hoy en día, esas casas llenas de olores, sabores, sonidos y texturas se encuentran, en el mejor de los casos, entregando comida a domicilio; y que la experiencia de comer en tu restaurante favorito se encuentra tan lejana como la última vez que abrazaste a un ser querido. Te presentamos algunos sencillos tips que puedes aplicar para convertir tu comedor en tu restaurante favorito.
Saber qué te gusta
Puede parecer obvio, pero pensar en los elementos que nos hacen sentir cómodos en un espacio es la mejor forma de entender por qué nos gusta ese espacio. Puede ir desde la luz natural hasta la artificial; su nivel de ruido o la música que ponen; los colores de sus paredes, muebles o uniformes; los platos, tazas y copas o, quizás la atmósfera.
Conviértelo en tu refugio
En ocasiones, nuestro lugar favorito en nuestra casa es nuestra habitación, la sala o la cocina, mientras que el comedor se reserva para ocasiones especiales. Añadir algunos toques únicos (cuadros, espejos o luz indirecta) puede hacer que quieras sentarte ahí por horas.
Loza de encanto
No es extraño ver platos muy sencillos en las casas; después de todo, se necesita algo que se lave rápido, que sea ligero y no tan costoso. Sin embargo, tener a la mano tus platos favoritos puede llevar al máximo la experiencia de comer en casa, además de que querrás emplatar cada comida como todo un chef.
Copas de calidad
Lo entendemos, pueden llegar a ser costosas y, ponerlas en manos de invitados inconscientes, puede causar infartos. Pero tener de cuatro a seis copas de calidad (el estilo no importa tanto) es una gran forma de elevar cualquier cena.
Ve por ese mantel
Aunque es poco común ver manteles en los restaurantes modernos, lo más probable es que la mesa de tu casa te aburra después de unos años viéndola todos los días y, la mejor forma de evitar eso, es con un mantel. Optar por tejidos sencillos, de colores claros y con textura para hacerlos más dinámicos: la comida es la protagonista en la mesa.
Comentarios