Las razones sobran para probar los encantadores vinos de Croacia.
Según la experta y escritora Elin McCoy, dentro de las siete tendencias del mundo del vino de 2018, existe un incremento en el consumo gracias a los bebedores más jóvenes, sedientos de novedad y asequibilidad, así como el inusitado entusiasmo por las uvas autóctonas de diferentes países, comportamiento que vemos reflejado también en México, donde tenemos la posibilidad de consumir vinos de todo el mundo. Tal es el caso de la presencia de nuevos importadores como Vita de Vie, de Vinos de Croacia, a cargo de Patricia Velasco.
Una cultura vinícola única
La producción de esta bebida en Croacia data del año 3000 a. de C., cuando los viñedos pertenecían al Imperio romano. El 80 % de este territorio ha sido destinado a la vitivinicultura y se divide en cuatro zonas: dos continentales, Slavonia y el Danubio Croata, así como las Tierras Altas de Croacia; y dos más en las costas de Istria, Kvarner y Dalmacia. En ellas se elabora todo tipo de vino, incluyendo los anaranjados y en ánfora, aunque en sus 300 regiones vitivinícolas se produce principalmente vino blanco.
Con una población de 4.5 millones, sus habitantes aman el vino: con 46.9 litros per cápita anual, es el tercer país con el mayor consumo, sólo después del Vaticano y Andorra; además se le atribuyen descubrimientos como las cavas submarinas. Tiene 16 Denominaciones de Origen; la primera de ellas, Plavac Mali, data de 1961. Por si fuera poco, posee más de 120 uvas autóctonas según los productores (alrededor de 60, de acuerdo con cifras del Gobierno), pero actualmente incluyen variedades internacionales, teniendo un total de 200.
La Zinfandel es una uva croata que viajó a Estados Unidos a principios de 1800, perteneciente a la colección de la casa de Habsburgo; su nombre original es Tribidrag o bien Crljienak Castelanski. La Stajerska Belina o Belina Dobna es la madre de la Chardonnay y de la Gamay, respectivamente, mientras que la Grasevina es la uva más popular con el 22 % de la producción, y es el único país que la produce en calidad Premium.
A pesar de que durante la guerra de los Balcanes la producción se vio sumamente afectada, al finalizar se produjo una restauración masiva de los viñedos que hoy dan a Croacia la presencia mundial que le corresponde. La consecuencia de la excelente calidad quizá se deba a que se encuentra en la misma latitud de los viñedos de Bordeaux, Piemonte y California, con todo tipo de zonas climáticas y diferentes clases de suelo, con una cultura vinícola única, gran experiencia, además porque es un país que se caracteriza por una constante innovación, razones suficientes para que si aún no los conoce, se anime a probarlos. Seguro le encantarán.
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