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El café, entre la tradición y la innovación (Parte 2)

En la primera parte de este artículo se habló acerca de cómo las industrias del café buscan diferenciarse de su competencia al agregar valor a sus productos con la misión de encajar en el estilo de vida de los consumidores. En esta segunda parte conoce la situación actual del consumo de café en México, así como algunas de las nuevas tendencias en torno a la compra y venta de tan gustada bebida.

Situación en México. Actualmente en nuestro país se consumen 2.7 millones de sacos de café al año y se proyecta que para el año 2015 se consumirán 3.6 millones, lo que representa un incremento del 33 % (Nuestro Café, 2013); somos testigos de este crecimiento en cada cafetería que aparece en el paisaje de los barrios en nuestras ciudades.

Existe una macro-tendencia de consumo con una preferencia hacia los productos orgánicos, el comercio justo y la responsabilidad social, donde el consumidor exige conocer el origen de lo que se consume, quiere estar seguro de que la manera en que los productos han llegado a su mesa es de manera justa y que lo que se va a tomar, sea de buena calidad.

Imagen: tusamigosenmexico.tumblr.com

Imagen: tusamigosenmexico.tumblr.com

Nuevas empresas. En el territorio nacional han surgido nuevas empresas como las descritas anteriormente. O como es el caso de la empresa BROGA México, quienes compran los granos directamente a las comunidades cafetaleras de Veracruz, acercándolo así a los consumidores lo más fresco posible, por lo que garantizan una experiencia sensorial, que incluye mano de obra artesanal para el desarrollo de sus empaques. Asimismo, hay otras como KFO, que tiene sus plantíos en Veracruz y su café es 100 % orgánico; ambas son excelentes propuestas, aunque cabe mencionar que existen más negocios y más gente entusiasta que trabaja en esto del mercado justo y que venden café de excelente calidad.

Lo nuevo y lo no tan nuevo. La industria del café en conjunto crece a pasos agigantados, propiciado por micro propuestas que surgen día con día. Barras de café, grandes cafeterías con todos los servicios y comodidades, expendios de café a granel, cafeterías con su propio tostador, incremento en la cultura y reconocimiento de la profesión de los baristas, hipsters ansiosos de descubrir un lugar desconocido, filósofos preocupados por el mundo, ejecutivos que sueñan con instalar un negocio, un barista que hace sus propias mezclas; en suma, los matices de esta cultura, son infinitos.

Sistemas como el de Nespresso, Nescafé, máquinas de Punta de Cielo que en vez de usar cápsulas tienen pods de café, son marcas que han innovado la forma de prepararlo, facilitando su acceso a los hogares donde el amante de esta infusión podrá prepararse su “cafecito” para disfrutarlo solo o acompañado. Así como éste, existe una variedad muy amplia de cafeteras que han hecho accesible la adopción de esta tendencia en los hogares y en los negocios.

Imagen: degustoarte.com

Imagen: degustoarte.com

Por una parte, vemos cafeteras donde pones una cápsula y te prepara un cappuccino automáticamente, u otras donde pones los granos, aprietas un botón y prepara como por arte de magia un expreso humeante y cremoso, con granos recién molidos. En contraste, también existe una cultura hacia lo “retro” donde algunos prefieren una cafetera de vacío, una prensa francesa, una moka italiana, un cezve, o simplemente una olla de barro.

Sea cual sea el método, el café invita al consumidor a ser cada vez más proactivo en su preparación a diferencia del vino, por ejemplo. En el caso de las personas que aman este ritual, existen una infinidad de combinaciones posibles, desde la selección de los granos, el molido, la elección del método de preparación y por supuesto, su consumo. Sea cual sea el punto desde el que se quiere partir, sin duda será una experiencia fabulosa.

Da click aquí para ir a la primera parte.

Rodrigo Guerra Elorriaga

BROGA México (Café y Miel de Veracruz)

Twitter: @brogamexico

Facebook: Broga México

brogamexico.com

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Artículo publicado originalmente en el número 36 de la revista El conocedor.