Hace algunos años, la industria cinematográfica lanzó al mercado una película titulada “Bottle shock”, la cual retrata de forma divertida y ligera el tema de la rivalidad entre los vinos franceses y americanos, específicamente los californianos.
Bottle shock es visualmente atractiva y retrata la pasión que se necesita para no renunciar al sueño de producir un buen vino, el cual inicia desde el viñedo hasta ser embotellado. El tema principal se inspira en una de las anécdotas más famosas con las que la historia del vino puede contar: el famoso “Juicio de París”, celebrado en 1976 y donde los vinos franceses perdieron su reinado a través de una cata a ciegas organizada por un periodista inglés, el cual es interpretado de manera única por el actor Alan Rickman.
Es por eso que en esta ocasión explicaré cómo es que los vinos californianos abrieron la puerta a los diferentes estilos de vino que actualmente conocemos y por qué los franceses creían no tener competencia en el ámbito vinícola, hasta que se pusieron a prueba en la cata a ciegas. Finalmente hablaré sobre el estilo de los vinos californianos y de una de las uvas que más fama le ha dado: la Chardonnay. Espero disfruten del tema así como de la cinta.
El vino, una tradición francesa
Hacer referencia al origen del vino, es remontarnos a un pasado que nos envuelve en una serie de historias y mitos los cuales relacionan la cotidianidad, las pasiones, las emociones y el placer con el ser humano, convirtiendo al vino en un objeto cargado de simbolismos culturales.
Para Francia, la historia del vino recorrerá un camino de prosperidad gracias al antecedente histórico de los romanos, al significado cultural que le dieron y al microclima, es decir, las condiciones naturales casi únicas en las cuales crece la vid y con las cuales cada región fue agraciada.
Las primeras regiones serán Borgoña y Burdeos, cuya fama en vinos hará que se establezcan parámetros de calidad a partir de sus vinos para el resto del mundo. Desde finales del siglo XVIII, los tintos de Burdeos se encontraban entre los más apreciados del mundo y las bodegas de la región contaban con medios muy avanzados de producción. Durante la Exposición Internacional de 1855, la región del Médoc obtuvo un importante triunfo con la clasificación de los crus. Había empezado la época de oro de la vitivinicultura, como bien lo apunta André Domine en su libro El Vino.
Una aportación francesa a la historia del vino en el siglo XIX fue la clasificación de los vinos de Burdeos de acuerdo con sus rendimientos, mejor dicho, de las regiones del Médoc y Sauternes, lo cual le otorgó a Francia el estandarte de mejor región productora de vino y además el poder de sugerir, criticar y desdeñar el vino del resto de las regiones productoras.
El concepto de “terroir”
Los viticultores franceses se apropiaron del vino, de su historia, de su elaboración y determinaron estándares de calidad a partir de lo que denominaron el terroir. Hacer referencia a este concepto es comprender el por qué para los franceses el vino no sólo es una bebida que acompaña a los alimentos, sino que se convierte en un reflejo de cada momento de la vid en el viñedo.
El terroir está relacionado con el tipo de suelo en la cual se cultiva la vid, sin embargo, al convertirse en vino, el terroir se traduce en la identidad del vino: el terroir del vino es la suma de todas sus partes, su geología, su clima, su topología, su capacidad de retención del agua y la cantidad de sol que recibe. Desde el punto de vista francés, el terroir es lo que hace diferente a cada viñedo. Es decir, dentro de la cultura vitivinícola tradicional, el vino se va a distinguir por el tipo de uva de la cual proceda, pero además por la región específica de la cual provenga, remarcando la diferencia de estilos y aumentando el carácter único del vino.
Es así como Francia crea en 1935 el INAO (Instituto Nacional de Apelaciones de Origen) en donde se establece un sistema de Denominaciones de Origen con el fin de controlar y determinar las condiciones de producción de los vinos franceses.
Una Denominación de Origen pretende regular y determinar criterios de calidad sobre el vino, las cuales indicarán el tipo de vino que se produce, la cantidad que se produce y las uvas con las cuales se elabora, marcando así los estándares de calidad que serán tomados como ideales por el resto de las regiones vinícolas.
Clasificación de los vinos franceses
AOC (apellation d’ origine contrôlée): son vinos de la más alta calidad, son regulados por el cepage, los rendimientos; se controla la cantidad de azúcar residual, la cantidad de botellas por hectárea, el tipo de uvas y se hace una cata antes de su comercialización. Se consideran los mejores vinos. Ejemplo: Chateaux Margaux
VDQS (vin délimité de qualité supérieure): vinos de mesa, controlados y regulados pero que pueden provenir de diferentes viñedos.
Vin de pays: vinos de menor calidad, que apelan a mezclas de uvas generales.
Vin de table: vinos de mesa, sin etiquetar y diseñados para un consumo local; pueden ser de excelente calidad, pero no se pueden comercializar.
De esta manera, el vino en Francia se consolida culturalmente como un ideal y un modelo a seguir. Para la segunda mitad del siglo XX, algunas regiones vinícolas pretendían equiparase a los vinos franceses, entre ellas América, especialmente California.
El vino del Nuevo Mundo: California
La vid conoce el suelo americano gracias a la llegada de los españoles en 1492, y será Hernán Cortés quien a partir de 1521 se encargue de difundir el cultivo de la vid a lo largo de la colonia española; empezará por el sur del continente y poco a poco su cultivo se expandirá hacia el norte de América.
Los primeros cultivos de vid en el norte de América, no resultaron exitosos, ya que las vides europeas eran propensas al ataque de parásitos y enfermedades que impedían el crecimiento de la vid y por lo tanto, de la producción de vino.
Casualmente, se descubrieron los injertos entre variedades europeas y americanas dando como resultado cepages con mayor resistencia a las enfermedades y de esta manera el cultivo de la vid se expandió a lo largo de América en California (Alta, Baja y Sur), Parras (Coahuila), así como en los países de Chile, Argentina y Uruguay.
Sin embargo, cabe mencionar que de estas regiones California será la que compartirá características similares del microclima con Francia, dándole una oportunidad de producir vinos complejos, con una mayor capacidad de guarda, carácter y un estilo francés.
Continuará…
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