Paulina Monarrez Córdoba
A Martín Berasategui, cocinero español, sus 36 años y medio de experiencia lo han posicionado como uno de los mejores del mundo. Un verdadero amante y apasionado de la cocina y creador de nuevos productos y sabores vueltos inolvidables experiencias.
Nació el 27 de abril de 1960 en Donosita, San Sebastián. Se inició en el ámbito culinario un día de septiembre en 1975, a los 15 años, cuando aprendió el verdadero oficio a lado de su mamá y tía. Comenzó en el negocio familiar, Bodegón Alejandro, el cual comenzó a manejar con sólo 21 años. Un Chef que sin duda ha ganado el respeto y cariño de sus compatriotas y comensales de todo el mundo.
Martín es el cocinero que ha recibido sin lugar a dudas, el mayor número de estrellas Michelin, además ha recibido importantes premios, en el que destaca el premio ‘Tambor de Oro’, un galardón que le concedió su ciudad natal, lo han homenajeado por su carrera en el Salón Internacional del Club de Gourmets (en Madrid). Además es un gran líder de opinión, y participante en las jornadas gastronómicas tanto a nivel nacional como internacional, entre las cuales sin duda estará presente en: Trento, Otawa, Burdeos, Las Palmas de Gran Canaria o en las jornadas ‘Madrid Fusión’.
No cabe duda que Martín Berasategui es un gran cocinero y un artista del arte culinario, un apasionado, cuyo arduo trabajo desde su adolescencia se ha visto reflejado en el reconocimiento y respeto que se le ha brindado, por ende su éxito es bien merecido. Él se ha caracterizado por crear nuevos platos y nuevas sensaciones, brindando las mejores experiencias, un verdadero placer sin precedentes.
Uno de sus nuevos proyectos es la realización de su restaurante Passion By Martín Berasategui, en el nuevo Hotel Paradisus Playa del Carmen en México de Meliá Hotels International. Como su nombre lo indica, este restaurante es la demostración más pura y manifiesta esa gran pasión que Martín Berasategui siente por todo lo que vive y comparte. Él mismo nos contó que Passion en México es para él “un sueño hecho realidad, es estar cumpliendo un proyecto y una experiencia única e inolvidable”, donde los detalles y su profesionalidad se ven reflejados en el trabajo en equipo y en esas ganas de dejarle al comensal un buen sabor de boca.
Martín irradió en cada palabra y gestos esos sabores que lo caracterizan, su total entrega, su saber hacer, su nobleza, entrega, implicación, y el darse y superarse día a día, lo hace ser el cocinero feliz que hace feliz a la gente que viene a comer a sus restaurantes, el cocinero que hace que su equipo cada minuto esté más a gusto de haber elegido la profesión porque tiene un maestro accesible, transparente, riguroso, disciplinado, que les enseña todo lo que sabe, que al final, en eso radica el restaurante Passion, trabajo en equipo.
La propuesta gastronómica que Martín Berasategui propone en el restaurante Passion, lleva como sello, una cocina de autor sin referentes, su menú es un banco de pruebas creativas, una oferta inigualable donde hace uso de los sabores vascos y las materias primas de la región en la que se encuentra. Sus platillos son verdaderas creaciones, donde pone a prueba su imaginación. Ha sabido entender los diferentes procesos y técnicas de cocción, mismos que le aportan a sus preparaciones la mejor calidad y la mejor presentación, con elementos frescos y ligeros, una cocina que -como dice Martín- es sincera y refleja la cultura de un cocinero vasco que ha trabajado duro y que viaja por el mundo. Este restaurante tendrá una renovación constante en sus platillos, de forma que siempre habrá una deliciosa selección.
Más allá del restaurante o de los restaurantes, Martín Berasategui es un hombre, un hijo, un padre, y un ser humano que ha sido influenciado por su familia, por mucha gente de todo el mundo, gente que ha sido alumno de él y gente que le han abierto su entendimiento y su corazón. Él no ha sido un hombre de retos, ha sido una persona que nunca se ha preocupado, sin embargo su don está en ocuparse todos los días haciendo lo que más le ilusiona y le apasiona, que es cocinar, y mejorar lo que ha hecho hoy, de mejorar pasado mañana lo que ha hecho ayer y sobre todo es alguien que se la pasa bien, esto es lo que hace de su cocina y de su labor una experiencia como ninguna otra. Su profesión no tiene fronteras, está abierta al mundo pero tiene raíces y personalidad propia.
Estar con Martín es un verdadero placer, un sueño hecho realidad, para él es responder y estar por encima de las expectativas del cliente, comensal y de sus amigos y gente que lo procura y lo quiere. Martín es una persona que no ha perdido su sencillez, humildad e ilusión, cualidades que lo sumergían en un mundo mágico cuando aún era novato. Hoy treinta y seis años después, podemos decir que Martín sigue siendo esa persona con sueños y momentos mágicos que no ha perdido su esencia: y que ha sabido llevar todo lo que él es, lo que su cocina es en grandes sabores, experiencias e instantes únicos e irrepetibles.
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