De acuerdo con las leyendas de su surgimiento, el fondue data de una costumbre de los antiguos pastores de las montañas de Suiza, quienes calentaban trozos de quesos viejos para calentarse y hacer frente al frío.
Con el tiempo, los fondues llegaron a distintas regiones donde se adaptaron a los gustos de sus pobladores, creando infinidad de recetas. Por ejemplo, en la región francesa de Saboya se le han agregado trozos de pan, verduras y carne, que se han convertido en un emblema de la zona.
Para celebrar el Cheese Fondue Day acudimos con Olivier Bert, Mestro Afinador de queso y director de Sabor y Carácter quien, además de compartirnos una receta irresistible, nos dio los siguientes tips:
- Los dos mejores quesos para preparar fondue son el Gruyere y el Vacherin, ambos elaborados con leche de vaca en los Alpes.
- Algunos otros quesos que funcionan bien son el Emmental, Raclette, Comté o Beufort, todos aportan sabores increíbles.
- Es importante mantener el queso fundido y el aceite caliente, para ello se debe colocar el caquelon sobre el hornillo de mesa, el cual puede ser de gas butano, alcohol o eléctrico.
- Potencia el sabor con vino blanco, maicena, bicarbonato y ajo; además la consistencia también mejorará y la digestión de tus invitados.
- En Le Formager (Alejandro Dumas #125, Polanco) encuentras todo lo necesario para preparar un fondue espectacular.
Ahora sí, ¡manos a la obra con la receta al estilo Sabor y carácter!
Ingredientes
- 250 g de queso Gruyer
- 250 g de queso Comté
- 250 g de queso Emmental
- 1 diente de ajo
- 1 pizca de bicarbonato
- Vino blanco
- 1 pizca de maicena
- Pimienta al gusto
- 1 pieza de baguette
- 1 Huevo
Preparación
Retira la costra de los quesos y partir cada porción en cuadritos. Frota con el diente de ajo la olla para que el queso no se pegue a la olla y se impregne de sabor.
Vierte los tres quesos y agregar el diente de ajo picado, el vino blanco y la pimienta al gusto. Una vez derretido agrega una pizca de bicarbonato y una pizca de maicena para brindar una mejor consistencia o nuez moscada.
Acompaña con pepinillos, jamón serrano o algún embutido así como un buen vino Sauvignon Blanc.
Cuando comience a ser difícil el tomar el queso, Bert recomienda añadir una yema de huevo para cambiar la consistencia y terminar el fondue de manera sublime.
Comentarios