Estados Unidos es una nación creada por inmigrantes procedentes de diferentes países de Europa, Asia, África, y otros más, y por lo tanto, muchas de sus manifestaciones culturales y gastronómicas son la fusión y mezcla muy variada de otras gastronomías nacionales, en donde han tenido cabida tanto las expresiones y tendencias como el fast food y las comidas basadas en el ganado vacuno, ovino y caprino.
Así como usan el pavo tradicional en el Día de Acción de Gracias, emplean el maíz, las habas, el girasol, los pimientos, las papas, etc. En este aporte de gastronomías, se han vuelto emblemáticas las hamburguesas, las pizzas, las tartas de manzana, así como la cocina tex mex.
Igualmente y de acuerdo a las influencias, podemos establecer que existe una cocina de la costa este, en donde el pescado y el marisco son protagonistas. Además, han podido consolidar como emblemáticos algunos ingredientes o platillos, destacando la langosta americana en Maine, el salmón en la costa del Pacífico noroeste, el cangrejo azul y el crabcake en Maryland o los steaks en Omaha.
Apple Pie, Boston baked beans, Brownies, Carne de Buffalo, Buffalo Wings, Cheeseburger, Cheesesteak, Chicago-style pizza, Chicken pot pie, Chili con carne, Chocolate chips cookies, Clam chowder, Cornbread, Corn dog, Cotton candy, Crabcake, Cream cheese, Doughnuts, Fried chicken, Gumbo, Ice Cream cone, Macaroni and cheese, Pancake, Peanut butter, Popcorn, French fries, Pumpkin pie, Spam, Thanksgiving Dinner, etcétera son algunos de los platillos estadunidenses que definen la gastronomía de este país.
En este transitar, Estados Unidos es uno de los países con una oferta gastronómicas impresionante y una existencia enorme y variada en materia de restauración. Prácticamente es posible encontrar cualquier tipo de comida del mundo y los medios de comunicación han apoyado para que algunos de sus chefs y cocineros se vuelvan famosos de manera internacional: Robert Carrier y Julia Child son algunos de ellos, así como James Beard, Rachel Ray y Anthony Bourdain. Actualmente Charlie Trotter y Daniel Boulud son sinónimo de éxito dentro y fuera de Estados Unidos.
Entendiendo este esquema es lógico suponer que en materia de vinos, también se conserva una influencia extranjera y que las cepas más empleadas son de origen francés como la Chardonnay, Merlot, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Pinot Noir, entre otras.
El consumo de vino del norteamericano se manifiesta con un alza permanente y sostenida, aunque su base aún es pequeña. La posibilidad de encontrar sintonías gustativas es amplia, ya que es un país que ha crecido y consolidado su industria vitivinícola, pero además, presenta una oferta internacional de vinos y estilo en relación a origen y estilo de vino. No obstante, aún existe un factor de oportunidad que permita desplazar o ganar terreno a la cerveza, a los destilados y a los refrescos.
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