Varias son las similitudes que existen entre las gastronomías de Líbano y Marruecos, dos países cuya gastronomía está repleta de manjares y sabores exóticos.
Ambos países se encuentran en extremos del mar Mediterráneo. Líbano se encuentra en el extremo occidental del continente asiático, que colinda con el mar Mediterráneo y Siria en el noreste, mientras que Marruecos se encuentra en la punta norte de África y el extremo Oeste del Mediterráneo. La influencia árabe en ambas gastronomías es muy notable. Hay quienes afirman que la comida libanesa es un conjunto de lo mejor de la gastronomía de todo Medio Oriente; sin embargo, la cocina marroquí no se queda atrás, ya que también es producto de la influencia de varias culturas. Dentro de sus más destacadas similitudes se encuentran el uso de especias de origen asiático, aunque esto es un poco más evidente en la cocina de Marruecos. También es inevitable notar la influencia de productos típicos de la dieta mediterránea que está presente en sus platillos más tradicionales. Entre estos se encuentran ingredientes como el aceite de olivo, las aceitunas, el trigo y los lácteos. También en ambas se aprecia mucho el uso de varias leguminosas como son el garbanzo y las lentejas. La cocina marroquí debe gran parte de su peculiar carácter a la gran influencia de culturas a lo largo de los siglos. Tanto la influencia de los moros como la de los árabes han definido el rumbo de lo que la cocina de Marruecos ofrece al mundo en la actualidad. También el uso de especias provenientes del sureste de Asia le da una peculiar personalidad. Entre las especias más usadas están el azafrán y la canela.
El pan y el trigo. Sería muy difícil imaginar la cocina de esta región del mundo sin el trigo, ya que el pan y el trigo son productos indispensables en la dieta tanto libanesa como marroquí. Este noble grano se encuentra en diferentes formas dentro de la cocina libanesa como por ejemplo en el pan pita o el trigo quebrado. También lo encontramos en la pasta filo de la pastela marroquí y en los famosos “dedos de novia” en la cocina Libanesa. En la cocina marroquí encontramos el cuscús, que es quizá uno de los platos nacionales de este país. El cuscús es una especie de cereal hecho con harina de trigo y que se utiliza para acompañar varios platillos, ya sea en frío o en caliente. De igual forma, existe una versión del pan pita o pan árabe de trigo que se prepara en Marruecos al cual se le conoce como batbout.
Platillos típicos de la comida libanesa
Mezze. Clásico y abundante platillo que consiste en una serie de preparaciones pequeñas, frías o calientes, que se sirven al centro de la mesa. Entre los componentes más comunes se encuentra el hummus, el cual se prepara a base de garbanzo y tahini (pasta de ajonjolí) y que se sazona con aceite de olivo, ajo y limón fresco. Otro componente clásico es el baba ghanoush, que consiste en un puré de berenjenas sazonado con aceite de olivo y algunas especias.
También son muy tradicionales los famosos falafels, frituras que generalmente están hechas a partir de garbanzo o habas. Otro platillo muy típico son las famosas hojas de parra, que se rellenan de arroz y carne molida de cordero y se cuecen al vapor.
Kibbeh (bola). Existen varias variaciones de este platillo, aunque la más común, por lo menos en México, es la version que se prepara frita en forma de un bollo ovalado. Consiste en una mezcla de trigo quebrado con carne de cordero o res, que se sazona con especias y se fríe en abundante aceite hasta que queda una bola crujiente. Esta versión también suele ser parte del mezze. Existen también otras versiones, como lo son el kibbeh crudo, el cual es más parecido a una carne tártara, o también el kibbeh charola, el cual va horneado y totalmente cocido.
Tabbouleh. Este famoso platillo es uno de los más sencillos pero a la vez más fascinantes de la comida libanesa. Consiste básicamente en una ensalada de trigo quebrado, el cual simplemente se hidrata y posteriormente se sazona con aceite de olivo y se le agrega pepino, cebolla y jitomate. Se sazona con hierbas frescas, generalmente perejil o hierbabuena.
Platillos típicos de la comida marroquí
Tagine. Es un platillo que toma su nombre de la bandeja en la cual se cocina. Este plato consiste en un estofado ya sea de carne roja, pollo o pescado, el cual se cocina por largo tiempo hasta que los ingredientes están suaves y suculentos. Se sazona con especias comunes de la cocina marroquí y en varias ocasiones se sazona también con limón confitado, el cual es un producto que no puede faltar en la cocina de este país.
Pastela (bastila). Especie de pay relleno de un estofado de carne (generalmente pichón o pollo). Se utiliza una masa parecida a la masa philo o filo, alternando varias capas y en ocasiones se agregan almendras trituradas a la base para evitar que la base se humedezca demasiado.
Cuscús. Este platillo, más que un plato por sí solo, se utiliza como acompañamiento. Sin embargo, es importante mencionarlo, ya que es una preparación que está presente en todas las mesas de ese país y forma parte vital de la vida cotidiana de los marroquíes, tanto, que es considerado como el plato nacional. El cuscús tiene la apariencia de un pequeño grano que se elabora a partir de sémola de trigo duro. Para prepararse simplemente se hidrata. Su sabor es tan suave que se utiliza generalmente como acompañante de guisos y estofados, además es un excelente vehículo para los exóticos sabores de la comida de ese país.
Tanto Marruecos como Líbano cuentan con una extensa variedad de platillos y preparaciones que están a la altura de las mejores cocinas del mundo. Su diversidad de ingredientes e infinidad de platillos son definitivamente dignas de cualquier persona que aprecia la buena gastronomía. ¡No dejes de probarlas!
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1 Respuesta a “Gastronomías de Líbano y Marruecos”