Los tiempos han cambiado y, aunque te encante la naturaleza, cuesta alejarse del confort; ¿te atreves a vivir el glamping?
A pesar de vivir en ciudades en las que difícilmente escuchamos el canto de las aves o nos alejamos de la corriente eléctrica, el contacto con lo natural está en nuestra genética. Sin embargo, dormir en el suelo o compartir alojamiento con insectos de las más variadas procedencias, puede ser incómodo para quienes están acostumbrados a vacacionar y relajarse en grandes hoteles en los que el lujo y las comodidades son el eje central.
Así nace el glamping, una opción para los aventureros, bohemios y románticos de los días pasados que no quieren alejarse de las camas de lujo y las noches libres de mosquitos. Son complejos que, además de ser estéticamente admirables, suelen encontrarse en auténticos paraísos de climas cálidos, frente a playas de ensueño o zonas tropicales rodeadas de exuberante vegetación.
Hoy esta modalidad de viaje se ha convertido en una de las favoritas de quienes buscan desconectarse de la rutina, vivir una aventura y establecer un fuerte vínculo con la naturaleza sin dejar de lado todas las comodidades que el viajero moderno requiere para tener una experiencia memorable.
Valley Nomads By Maglén
El Valle de Guadalupe, ese paraíso gastronómico, vitivinícola y natural que se esconde entre las montañas del norte de Baja California, es el hogar de Maglén, un complejo turístico que estrena su zona glamping: Valley Nomads.
Se ha inspirado en el estilo de vida bohemio, dentro de campers tipo Airstream, diseñados en Estados Unidos tras la crisis económica de 1929 y popularizados por su estética modernista. Estos vehículos han sido reacondicionados para romper con el esquema de hotel tradicional, pero sin dejar de lado las comodidades como calefacción, estación de café y comunicación directa con el lobby.
Despierta con una magnífica vista y admira los viñedos en su plenitud; visita alguno de los restaurantes del complejo para degustar parte de los mejores sabores del Valle de Guadalupe. Su gran ubicación, aunado a un diseño original y muy poco explorado en nuestro país y la posibilidad de llevar a tu peludo de vacaciones –pues es pet friendly–, lo convierten en una de las opciones más atractivas para hacer glamping en una de las regiones más activas en cuestión de gastronomía en el país.
Cabañas cuatro cuartos
Escondido en las montañas que separan a la ciudad de Tijuana del puerto de Ensenada, entre el mar, el desierto, las vides, los olivos y el agave, se encuentra este increíble lugar. Sus cabañas fueron diseñadas por arquitectos nacionales, y fusionan materiales la madera, el acero y la tela de algodón.
El campamento está integrado por catorce tiendas de campaña, ambientadas con todos los servicios de una habitación hotel, sin dejar de vivir la experiencia de aventura. El concepto del desarrollo proviene de quienes saben que, las cosas creadas con nobleza, convocan una mezcla única de gente, cultura y naturaleza.
Contrario a lo que se piensa, vivir una experiencia alejada del ajetreo de la vida cotidiana y separado de la tecnología, es posible. Este glamping se convierte en un tipo de viaje diferente, una estancia que estimula todos los sentidos con los indescriptibles paisajes de la costa de Baja California. Además de un sinfín de actividades, el complejo cuenta con viñedos que han sido procurados por los mejores agrónomos y enólogos del país. Sin duda, uno de los glampings mejor ubicados del país.
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