Y cuando menos lo imaginaste, el vino se hizo parte de tu familia, se convirtió en un integrante más, en un hobby bello, estimulante y desafiante… Ya eres parte de la gran comunidad enófila: bienvenido.
Julio Grinberg, sommelier corporativo de Vinoteca
Disfrutarás el proceso de aprendizaje, tu capacidad de asombro irá incrementando, y la búsqueda de nuevas rutas a través del copeo te llevará, incluso, a dar la vuelta al mundo.
Algo bueno es que siempre existen vinos para todo tipo de presupuesto, y lo mejor es cuando tienes en tu poder la botella perfecta para la ocasión. Ojalá que nunca se pierda este romanticismo de la visita a la tienda de vinos, pues es terapéutico y necesario para distraerse después de la jornada: explorar los anaqueles, perderse un rato entre las etiquetas, conversar con los asesores que están allí para ayudar.
Es lúdica y motivante la idea de guardar botellas de vino en el hogar, que siempre haya un espacio para ellas, pues tienden a representar un auténtico reflejo de los gustos y experiencias propias. Como consumidor constante y para no complicarme en la conservación de vinos, me inventé una fórmula casi perfecta que me ayuda a determinar si tiene potencial de guarda al comprarlo.
Elección y guarda de tus vinos
Antes de hacerlo, considera que existen elementos que componen químicamente al vino como alcohol, glicerina, ácidos, sales, azúcares, pigmentos, taninos y otros ingredientes, por lo que será el nivel de su concentración lo que determinará cómo se comporta con el correr del tiempo.
Dicho esto, una fórmula sencilla es considerar que cada cien pesos que cuesta un vino, representan un año extra de vida a partir de la añada declarada en la etiqueta.
Por otra parte, también hay muchas vinícolas que, luego de embotellar sus vinos, los guardan en su bodega para sacarlas al mercado tiempo después, cuando ya están listas para el consumo. El propio enólogo hace un pronóstico de tiempo de vida ideal, el cual reporta en las famosas fichas técnicas.
Ahora bien, una forma práctica para conservar las botellas es aprovechar espacios de tu casa -como una alacena o mueble- en donde no se caigan y guardarlas acostaditas para evitarte futuros dramas. También existen refrigeradores para vino, pero antes de comprarlos, asegúrate de que tengan garantía. En lo personal, sugiero adquirir etiquetas despacio, poco a poco, a medida te vayan gustando.
En ocasiones me preguntan cómo comenzar y saber más de vinos. Lo que te sugiero es una dinámica bastante lógica y atractiva: proponte una temática por varietales o regiones, y comienza por gamas accesibles para tu presupuesto; investiga todo lo que puedas sobre el concepto elegido y prueba la mayor cantidad de etiquetas que encuentres en el mercado.
Te garantizo que el resultado será increíble, de manera que podrás comprender y compartir muchos tips y recomendaciones a tus amigos. Posteriormente podrás avanzar acerca de tu idea inicial al elevar el nivel de las gamas, o incluso puedes volver a comenzar con otro tema.
Ahora sí, tus cavas tendrán mejor y mayor sentido, ¡hasta la próxima!
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