Hace unos días recorrí la bodega y viñedos de Monte Xanic con un grupo de sommeliers para conocer más de sus procesos, tecnología y vinos.
Dos características distinguen a esta empresa mexicana: profesionalización y conocimiento de la naturaleza.
En campo pudimos comprobar que su equipo de expertos en viticultura estudia y trabaja día a día con las características del suelo, clima, plantas, técnicas de cultivo y todos los factores que intervienen para obtener una fruta de calidad y con el perfil deseado.
En copa nos sorprendieron gratamente la fuerza de sus varietales. El estilo de sus vinos es congruente con la tendencia actual: expresión frutal auténtica y una madera (barrica) sutil y complementaria.
Los Viñedos
Leonardo Flores, ingeniero agrónomo de Monte Xanic, dirigió el recorrido en campo, en el mágico escenario del Valle de Guadalupe. Un limpio cielo azul, el viento, la cercanía con el Pacífico y las altas temperaturas en el día son las condiciones perfectas para ver crecer variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Malbec, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc, Syrah y Chardonnay.
En el Valle de Ojos Negros el clima es aún más extremo, nos sorprendió el intenso calor y la luz solar directa en las viñas. Aquí crecen variedades como Petit Verdot que serán destinadas para vinos de alta gama.
Cuentan con un vivero donde experimentan con técnicas de cultivo y distintas variedades. El sistema de riego y reserva de agua en campo permite conservar las vides en época de sequía y evitar que sean dañadas por las heladas nocturnas.
El origen de la historia
Esta bodega, situada en el Valle de Guadalupe, surgió en 1987 como el proyecto de varios socios y con el tiempo ha logrado consolidarse como un referente en calidad, sus procesos de producción incorporan talento y tecnologías internacionales.
La primera cosecha de Monte Xanic salió al mercado en 1989 con 6,200 de Chenin Colombard. En 2016 la producción fue de 63,000 cajas y en los próximos años se espera un crecimiento constante.
Mantener una calidad definida en cada producción es la filosofía que los distingue. Sus vinos han obtenido importantes medallas y, sobre todo, el respeto y confianza de muchos consumidores nacionales.
En esta experiencia pudimos probar Monte Xanic Selección, Nebbiolo Edición Especial y la más reciente añada de Gran Ricardo en una cata dirigida por su director general, de enología y viticultura: Hans Backhoff.
Aplausos por 30 años de crecimiento, me confieso enamorada de su Petit Verdot.
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