El viaje de Ramón Bilbao inició hace 95 años con el sueño de producir un vino único, uno que sería la moneda de cambio que le permitiría cruzar el mundo entero para descubrir los secretos de la vida. Un viaje que, a pesar del fallecimiento de su fundador, continúa a través de una icónica bodega de la Rioja, hogar de algunos de los vinos españoles más premiados de las últimas décadas.
Las Bodegas Ramón Bilbao ya son un viejo conocido en nuestro país, una casa que evoluciona para seducir hasta a los consumidores más jóvenes con las experiencias que crea alrededor de sus vinos. Bajo la premisa de que no se necesita una gran ocasión para descorchar un gran vino, la bodega asegura que cualquier momento puede ser especial acompañado de sus vinos.
En esta ocasión, nos reunimos con ellos en Weber Grill Academy para degustar sus tres galardonadas etiquetas junto a las creaciones recién salidas de los asadores Weber. El chef Christian Duthoy nos guió a través de los secretos para preparar el corte al carbón perfecto, además de enseñarnos a hornear un espectacular panqué de naranja en un asador de gas.
Los vinos de Ramón Bilbao resultaron ser el acompañamiento ideal para tres etapas de la experiencia. Con el Crianza del 2015 como el protagonista de la sobremesa y el mejor pretexto para romper el hielo; Reserva 2014 el mejor amigo de unas brochetas de carne de cerdo y res con vegetales asados y Edición Limitada 2015 el maridaje perfecto para el jugoso rib eye con rub canadiense que abrió el debate entre la cocción a gas y al carbón.
La sorpresa de la noche fue el postre, el panqué de naranja que se coció durante toda la clase y tuvo una armonización perfecta con la nueva etiqueta de la casa, Rosado 2018, de notas cítricas y de gran cuerpo. El perfecto cierre para un momento con el inigualable toque de dos empresas reconocidas por la gran calidad en lo que hacen: Ramón Bilbao y Weber Grills.
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