Una Denominación española ubicada al pie de los Pirineos con vinos muy versátiles y hermosas bodegas de distinta personalidad. Aquí convergen historia, tradición vinícola, arte, diseño, modernidad, sofisticación y un incansable trabajo por dar a conocer la calidad de sus vinos.
El pasado mes de abril tuve la oportunidad de recorrer la región de Somontano, un lugar de escenarios imponentes ubicado “al pie del monte”, con viñedos distribuidos en sierras y llanuras. Aquí más de 4400 hectáreas se dedican a la producción vinícola y sus bodegas cuentan con prestigio internacional, producen potentes tintos de tradición, así como etiquetas de calidad boutique con personalidades sofisticadas y complejas, capaces de obtener los mejores puntajes de afamados críticos.
La producción de blancos es sobresaliente; su aromática Gewürztraminer ha conseguido una tierra ideal para expresarse con un perfil auténtico y casi emblemático de Somontano.
Los rosados de esta zona son también destacables y bien conocidos en nuestro país por etiquetas como Enate, de carácter frutal, fresco y atractivo color.
Presenciar la producción a detalle de cada bodega cambió mi percepción de los vinos de Somontano; en esta DO un mismo espacio alberga a viticultores de distintos estilos, algunos apegados a la tradición, otros preocupados por el vino como una expresión artística, otros más enfocados en la innovación arquitectónica, la belleza del paisaje y el enoturismo. El elemento unificador es el interés por obtener lo mejor de sus variedades, tratadas de la forma más natural posible y de forma muy particular por sus enólogos. Es destacable también el espíritu de compañerismo, respeto y colaboración entre las bodegas.
Comenzamos la experiencia conociendo el Consejo Regulador. Ubicado en Barbastro, es dirigido por Mariano Beroz (presidente). En este espacio realizan diferentes actividades para promover a las bodegas afiliadas y brindan apoyo para mantener la calidad y producción de la Denominación en general. Cuenta con un Espacio del Vino y un Centro de Interpretación, así como un restaurante, L’Usuella, ideal para los visitantes de la ruta del vino.
Bodega Pirineos
Esta clásica bodega se puede apreciar desde distintos puntos de la carretera Barbastro-Naval; su gran orgullo es ser una de las precursoras de la DO Somontano. Tiene un pequeño museo donde exhiben herramientas con las que se elaboraba vino en épocas pasadas. Además de los enormes depósitos de acero inoxidable, cuentan con depósitos de hormigón subterráneos.
Su botellero subterráneo es un elemento distintivo, donde conservan botellas para vinos crianza y reserva. Caminar por ese túnel oscuro y misterioso nos hizo sentir en el corazón de Somontano, donde crecen y maduran sus vinos.
También catamos algunas de sus etiquetas. Muy destacable su blanco Gewürztraminer, variedad de la que se sienten orgullosos.
Enate
Aquí producen vinos en una bodega de un diseño vanguardista y un hermoso paisaje entre viñas. Surgió en 1992 y se trata de un espacio moderno y cálido preocupado por el arte en cada espacio interior y exterior. Sus inconfundibles etiquetas han sido diseñadas por artistas españoles como Antonio Saura, y son un reflejo de la personalidad de cada vino; las obras originales pueden apreciarse en la Sala de Arte. Tuvimos la oportunidad de probar sus cuidados vinos tintos elaborados con Cabernet, Merlot o Syrah. Mención especial para el Chardonnay fermentado en barrica, excelente y muy contemporáneo: imperdible si visitas Somontano.
Blecua
Es una joya para conocedores, exigentes y wine lovers que desean probar la sofisticación de Somontano. Se trata de una pequeña bodega en una hermosa casa italiana construida a finales del siglo XIX y adquirida por la empresa Viñas del Vero para ser el hogar de este vino Premium. Su icono, una flor de lis, se encuentra a la entrada de la casa y en la etiqueta de sus botellas. El lugar fue restaurado sin perder su toque romántico al estilo Toscana y abrió sus puertas en el 2000.
La experiencia de principio a fin habla de buen gusto y cuidado para crear un solo vino: Blecua, el cual ha obtenido altos puntajes por críticos como Robert Parker. Su distintivo es la triple selección manual de las uvas, lo cual asegura calidad sobre calidad.
Para el recorrido nos recibió José Ferrer, enólogo y director de la bodega. Probamos la próxima añada aún en barrica y tuvimos una cena maridaje con alta gastronomía, muy a la altura de Blecua. Un gran nivel en vino y enoturismo boutique.
Sommos
La imponente arquitectura modernista de Sommos atrae a un buen número de turistas cada temporada. La construcción se inspira en cubos geométricos entrelazados en un amplio espacio rodeado por hectáreas de viñedo; cuenta con tres espaciosas naves destinadas para la elaboración, crianza y el botellero.
En Sommos disfrutamos de modernas salas de cata para conocer sus vinos, desde jóvenes, varietales, y los más complejos crianza o reserva. En el restaurante es posible terminar el recorrido, asisten niños y familias completas. La vista a los viñedos, la altura, el cielo azul, las nubes y el viento, enmarcan este muy contemporáneo espacio para el vino.
Conocer y disfrutar la DO Somontano fue una experiencia llena de hermosas viñas, vinos muy versátiles, desde los clásicos, casuales, hasta los más sofisticados y sorprendentes. La calidez de los vinicultores y la gente que trabaja en las bodegas es admirable. La belleza del cielo y el paisaje al pie de los Pirineos la hace una denominación única. Un recuerdo que llevaré para siempre, enamorada de su Gewürztraminer (yeguz) y afortunada de conocer sus vinos acompañada de Sandra Fernández y Vivian Bibliowicz.
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