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Viñedos de México

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) celebró el 42º Congreso Mundial de la Viña y el Vino en ginebra, del 15 al 19 de julio de 2019, donde logró reunir a más de 750 personas entre científicos, investigadores, profesionales del sector, universitarios y estudiantes, procedentes de 50 países.

 

EL EFECTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

“Preservar e innovar: expectativas ambientales, económicas y sociales”, fue el tema central del congreso y sus debates giraron en torno al cambio climático al que los viñedos son muy sensibles, así como el desarrollo de los productos (terroirs, origen, calidad sanitaria y alimentaria de la vid, contenido de azúcares y alergenos) y la protección de la vid que guarda relación con una cuestión de gran actualidad: la gestión de insumos.

Los vinicultores sufren de lleno el impacto de cambio climático, que en el caso de Europa está desplazando hacia el norte los viñedos de mejor producción; un ejemplo es la manera en que las cosechas de Alemania aumentan en volumen y calidad, así como en los países del norte se habilitan más territorios para la producción vitivinícola.

 

México no deja de estar lejos de esta tendencia, situación que desde hace más de 10 años, se asienta en la expansión de territorios y regiones aptos para producir vinos de excelente calidad. Desde el norte al altiplano y centro del país, podemos ver mayores plantaciones, situadas en latitudes que oscilan entre los 900 hasta poco más de los 2.000 msnm, lo que supone emplazar viñedos en zonas altas para mitigar los efectos del cambio climático, pero que también exige una mayor eficiencia en su manejo y en los controles de los factores asociados al medio ambiente, clima y suelos de los terruños localizados en más de 10 entidades federativas.

Hoy los viticultores mexicanos se preocupan en la puesta de acciones de mitigación, en particular en la mejor gestión del agua y en la reducción del dispendio de energía, así como en los retos de la adaptabilidad de variedades importadas frente a la modificación de los periodos de maduración, además en la prevención de medidas ante las repentinas condiciones climatológicas durante las etapas de siembra, envero y cosecha.

 

• Baja California: 71 % (4.610 ha)
• Coahuila: 11 % (680 ha)
• Querétaro: 7 % (420 ha)
• Chihuahua: 3 % (191 ha)
• Zacatecas: 2.4 % (157 ha)
• Guanajuato: 2 % (132 ha)
• Aguascalientes: 1.7 % (115 ha)
• San Luis Potosí: 0.9 % (63 ha)
• Nuevo León: 0.6 % (42 ha)
• Sonora: 0.3 % (30 ha)
Incremento en plantaciones: Puebla, Jalisco y Durango

PRODUCCIÓN MUNDIAL

El director general de la OIV, Pau Roca, presentó en Ginebra el balance global del sector vitivinícola. El tamaño del viñedo mundial en 2018 (indistintamente del destino final de las uvas e incluidos los viñedos que todavía no están en producción), se sitúa en 7.4 millones de ha, con un ligero aumento con respecto a 2017 (24.000 ha). España sigue a la cabeza de las superficies cultivadas con 969.000 ha, por delante de China (875.000 ha) y de Francia (793.000 ha). La superficie vitícola china sigue en aumento, registrando 10.000 ha entre 2017 y 2018.

La producción mundial de vino en 2018 es una de las más elevadas desde el año 2000, con un volumen de 292 millones de hectolitros (hl), o sea, un aumento del 17 % con respecto a 2017. Recordemos también que el año 2017 estuvo caracterizado por condiciones climáticas muy difíciles que afectaron a la producción de muchos países. Italia (54.8 millones hl) confirma su puesto de primer productor mundial, seguida por Francia (48.6 millones hl) y por España (44.4 millones hl).

El nivel de producción todavía sigue siendo elevado en Estados Unidos (23.9 millones hl). En América del Sur las producciones aumentaron significativamente: Argentina con 14.5 millones hl y Chile con 12.9 millones hl. Sudáfrica (9.5 millones hl) ha sufrido los efectos de la sequía, mientras que, como consecuencia de la caída de la cosecha de uvas, la producción de vino en China (9.1 millones hl) experimentó un segundo año de recesión.

CONSUMO EN MÉXICO Y EL MUNDO

Los datos disponibles muestran una estabilización del consumo mundial en 2018 en aproximadamente 246 millones de hectolitros. Desde 2014 la tendencia está orientada a una estabilización o una recuperación del consumo en los países europeos, tradicionalmente consumidores, además de desarrollar nuevos polos de consumo, sobre todo en Asia. Estados Unidos, con 33 millones de hectolitros, confirma su posición de primer consumidor mundial desde 2011, seguido de Francia (26.8 millones hl), Italia (22.4 millones hl), Alemania (20 millones hl) y China (17.9 millones hl).

Con un crecimiento anual entre 8 y 12 % durante los últimos cinco años, México se sitúa en 2018 en el lugar 45 de producción a nivel mundial, con un consumo aparente de 130.989 millones de litros, en donde la producción nacional fue de 41.449 millones de litros, mientras que se importaron 90.777 millones de litros (principalmente de España, Italia, Francia, Chile y Argentina), y se exportaron 1237 millones de litros (a Estados Unidos y Europa).

El consumo anual superó el litro per cápita (1.45) para el cierre de 2018, un incremento superior al 400% desde el consumo en el año 2000; esto significa un cambio muy importante no sólo en la tendencia y moda del perfil del consumo de una población joven, donde el vino dejó de ser una bebida reservada para edades mayores, celebraciones especiales y para clases sociales de mayor poder adquisitivo.

La realidad es que el vino mexicano se ha adecuado a la producción mundial del Nuevo Mundo, con mayor calidad y mayor versatilidad, para producir estilos y presentaciones adaptables a todo público consumidor mayor de 18 años, así como una mayor recurrencia en obtener premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.

Es por ello que la apuesta que hacemos desde el Consejo Mexicano Vitivinícola es que cuando pienses en degustar una copa de vino, decidas por México.

En México se cultivan más de 32.000 ha de vid para consumo humano y usos industriales, de las cuales se destinan a la elaboración de vino 6.474 ha de Vitis viniera. El 70 % de viñedos ha sido posible por la exitosa adaptación de 10 variedades que mayor se difunden en el mundo:

• Cabernet Sauvignon: 20 %
• Merlot 8 %
• Syrah 5 %
• Nebbiolo 5 %
• Tempranillo: 4 %
• Zinfandel: 4 %
• Grenache: 4 %
• Cabernet Franc: 3 %
• Chardonnay: 8 %
• Chenin Blanc: 5 %
• Sauvignon Blanc: 4 %

 

 

Gabriel Padilla Maya
Director general del Consejo Mexicano Vitivinícola, A. C.